six feet from the edge

Hace mucho tiempo (demasiado a mi parecer), que no me tomo el tiempo y ni siquiera me molesto en sacar mi cámara de su maletilla. He tenido un par de sesiones conmigo misma pero resultan en nada que satisfaga mis ansias fotográficas y de exploración, ya que al final he de conformarme con ver y revivir las fotografías pasadas. Nada nuevo. Y eso ni siquiera se amolda a como están yendo las cosas. Porque si bien no todo va excelente, tampoco estoy tocando fondo como para excusarme en no salir y hacer lo que me llena. 

Nuevamente he caído en la monotonía, lo que me asusta un poco. Cuando me ¿acostumbro? ¿acomodo? a un estilo, cosas malas suelen suceder. No es que se vaya a desatar una tercera guerra mundial, no, pero si pierdo el control de algunas cosas y termino desesperándome.  Por otro lado, además de mis -no tan- recientes ansias por tomar fotos, también tengo ansías por escribir. Pero me detengo antes de siquiera comenzar por mi mala constancia y falta de disciplina. Me desmotivan. Y no debería desmotivarme antes de iniciar algo porque nunca sabes que puedes crear ni escribir y mucho menos que pueda resultar a partir de realizar el intento. 


El fin de semestre se acerca e incluso si tengo determinados cuales serán los trabajos finales, no me he motivado a iniciar con ninguno, lo que me aflige de cierta forma. También sé que el quejarme no ayudará en nada a solventar mis penas pero, ¿Qué más puedo hacer? ¿Comenzar, tal vez? Si, tal vez. Pero hoy no. 


Ya no sé que hacer.