about a girl

Este post lleva tres días de retraso. No supe con qué palabras enfrentarme al nuevo año pero lo hice con imágenes. Estas fotos son del último día de 2013. Quizá no represente mucho para los que se tomen la molestia de revisar este blog en cada actualización, pero de cierta forma representa un avance para mi. Verán, estoy tratando de moverme un poco fuera de mi zona de confort. Hasta hace poco, estaba en un punto donde, para alguien que se toma la única pasión que tiene como algo muy en serio, sentía que no podía avanzar. Veía mis fotografías y mis intentos de hacer arte como una catástrofe total. Me abrumaba el tener que coger mi cámara. El tener que salir. Pasé muchas tardes pensando en proyectos que nunca empecé por lo insegura que me hacían sentir. En la segunda mitad del año que se fue, después de muchos esfuerzos y presiones, salí totalmente de mi zona de confort, pero de una forma muy abrupta. Por unos meses, cambié de ciudad. Recorrí otras calles, frecuenté a otras personas, vi muchas cosas nuevas y muchas cosas viejas con ojos nuevos. Viví de un modo diferente y aprendí muchas cosas del tipo que "no te enseñan en la escuela", pero todo eso no me gustó. Sentí que no tenía control sobre lo que sucedía y que estaba fallando en muchos aspectos en los que estaba bien antes de salir, sentí pánico, así que opté por dejar todo eso y regresé al lugar donde empecé. Quería un poco de normalidad, quería ponerme en orden otra vez. Volví al caparazón y escribo desde aquí aún con dudas sobre si está bien publicar algo tan personal en un sitio que parece tan impersonal. He pensado sobre eso también. En qué tan mal está el no dejar estas cuestiones en papel. Para mí solamente. Pero estoy tratando de trabajar en tantas cosas a la vez, que un poco de documentación no me viene mal, al menos por hoy. O quizá por todo el año, quien sabe.

Feliz 2014.